Visitamos a Gabriel Prada, diseñador sonoro y uno de los compositores más en forma de la actualidad en el campo de los videojuegos y el film scoring.
Si en algo es difícil ponerse de acuerdo, es en la elección de las escuchas personales. Decía Harry Callahan, que las opiniones son como los culos, y que todo el mundo tiene una.
El el mundo de los monitores de estudio hemos visto y oído casi de todo. Nadie puede decir «estos monitores son la verdad». De hecho ninguno lo son, por la simple razón de que todos están aquí, frente a nuestros oídos, por lo que al escucharlos entran en la ecuación factores fisiológicos, psicoacústicos y mentales que nos hacen elegir aquel que nos facilita las cosas, nos regala el oído o simplemente nos permite desarrollar mejores acabados, sin importar mucho quién sea el menos mentiroso. Para eso están las mediciones, las gráficas y los cálculos empíricos.

Gabriel Prada, compositor y diseñador de sonido con más de 15 años de experiencia en sectores como la publicidad, el film scoring o los videojuegos, y más de un centenar de trabajos publicados en diversas plataformas, lleva años escapando de la homeopatía sónica que parece imperar en un negocio, en el que casi todos opinan, muchos recomiendan y muy pocos recurren a un servicio profesional con garantías para llevar a cabo una elección tan importante como es cambiar las escuchas con las que trabajas a diario.
En su estudio situado a orillas del Miño, en plena naturaleza, Gabriel nos cuenta su experiencia tratando de solucionar algunos problemas relacionados con la presencia de modos resonantes en el entorno de los 160hz, que le han dado más de un dolor de cabeza en los últimos años y que le empujaron a mejorar el tratamiento acústico en la sala de control que atenuase ese rango en el área de escucha, así como a probar diversos monitores en el entorno de precio y tamaño de los Dynaudio BM6mk2 , los monitores que usaba hasta ese momento, es decir entre las 6 y las 7 pulgadas.

«El Sub12 complementa tan sutílmente a los A7X, que da la impresión por momentos de no tener un cajón de casi 100 litros moviendo aire en la sala. Es delicioso«
Qué encontraste en los Adam A7X que no escuchaste en los otros modelos?
Pues la verdad es que lo que me convenció fue la coherencia del conjunto. Graves gordos abajo, pero con una respuesta en el grave y grave-medio muy precisa, con una dinámica excelente gracias al cono de fibra y su rápida respuesta. Arriba, la claridad y expresividad de la unidad de agudos, con una precisión y estabilidad que es de lo mejor que he oído en unos monitores de este precio y tamaño. Realmente sorprendente.
Habías tenido alguna vez unos monitores con tweeter de cinta?
No, la verdad. Hace muchos años escuché unos Adam P11A y me quedé enamorado. Luego, por circunstancias tuve algunos otros como KRK o Dynaudio, pero siempre me quedó la duda de qué hubiera pasado si me hubiera comprado los P11. Ahora, que curiosamente los he adquirido por que su respuesta en graves se ajusta mejor a mi sala de mezcla, me he dado cuenta de lo exageradamente buenos que son las unidades HF de cinta A.R.T. de Adam Audio.
Has probado también el Sub12 de Adam Audio. Crees que los A7X encuentran su complemento perfecto en el low end del Sub12?
Pues al principio, cuando sacamos de la caja el imponente sub de 12 pulgadas, pensamos que iba a ser demasiado para una sala como la mía, pero es tan suave en la entrega de potencia, que complementa sutílmente a los A7X, dando la impresión por momentos de no tener un cajón de casi 100 litros moviendo aire en la sala. Es delicioso.

«Usar los SP-5 es como ponerse gafas. De repente lo entiendes todo. Puedes corregir de inmediato porque todo aparece revelado»
En tu trabajo para VR y videojuegos utilizas Nuendo y Fmod como herramientas para la producción. Crees que el futuro de los sistemas inmersivos es el audio ambisónico y binaural?
En VR es el presente. El sonido binaural es consustancial a la experiencia inmersiva de un videojuego. Las herramientas que incorpora Nuendo 10 en este campo me parecen muy útiles y me permiten trabajar con la flexibilidad que necesito en cada proyecto. Trabajar en mezclas binaurales precisa de unos auriculares de cierto nivel, y los Studio Pro 5 de Adam son otro nivel. La espacialidad y la tridimensionalidad son lo que más destaca en cuanto te los pones. La calidad de los componentes es sobresaliente y la respuesta en bajas frecuencias es tan deliciosa como la del Sub12, potente y sutil a la vez, con unos medios equilibrados y mucho control. Es como ponerse gafas. De repente lo entiendes todo. Puedes corregir de inmediato porque todo aparece revelado.
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